Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.- Del grupo de 700 personas que había en el campamento migrante de la Zona Norte antes de las lluvias del pasado fin de semana, quedan 400 de ellas al menos 100 son niños pequeños.
Pese a que volvieron a pasar la noche sin poder dormir debido a la inundación de la Avenida Cinco de Mayo, solo cinco personas solicitaron a la autoridad su traslado al albergue de El Barretal y dos más lo hicieron ayer por la noche.
Quienes permanecen en el campamento empiezan a pasar hambre debido a que las condicio rs del clima impidieron que las asociaciones civiles que los apoyan con alimento no asistieron.
En cuanto la lluvia cedió esta mañana, las personas comenzaron a extender cobijas y ropa para que se secara con el poco sol que hubo esta mañana.
Solo un puesto de salud del Gobierno de Baja California se mantiene en la zona, en tanto personal del Instituto Nacional de Migración y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos han dejado de acudir desde la tarde del pasado martes.
Policías Municipales realizan labor de convencimiento para recorrer las casas de campaña y pider dejar al menos un carril de circulación para que puedan circular los autos de los vecinos del lugar.
Son solo 400 migrantes que se niegan a ser trasladados
