“Rosarito Blues”
Por Gerardo Díaz
ROSARITO BC 1 JULIO DE 2014.- Más salidas o cambios de última hora siguen mermando la imagen del VI Ayuntamiento que “comanda” Silvano Abarca Macklis, pues siendo sensacionalistas siguen “rodando cabezas” de su gabinete.
La semana pasada se fue el que cobraba en la Dirección de Policía, hoy de triste memoria y ahora se fue el que despachaba como Director de Servicios Médicos, el Doctor Raúl Martínez Olivares, quien hace días fue citado a comparecer ante la Procuraduría de Justicia para declarar en el escandaloso asunto de las cirugías para colocarse bandas gástricas fuera de la Norma Técnica a regidores y funcionarios del anterior gobierno.
Aunqueartinez dijo que se iba ” por motivos personales”, nadie se tragó ese ardid tan sobado por un funcionario que se va, por más que asegure que ” se va con la frente en alto” y miren que al Doctor Martínez eso le sobra, aunque le falto hablar con verdad.
Mejor dicho “blofeó”. Y es que en términos fútboleros, al gobierno municipal le falta cuadro, carece de equipo o de delanteros que la muevan. Y por el contrario, le sobran generales.
Así no se puede avanzar, mientras el “sospechosismo” sigue en las filas de la Policía de Rosarito, siguen las ejecuciones, los hechos de alto impacto, los atracos a turistas, robos a comercios, las extorsiones para no molestar o dejar trabajar.
Ya lo dijo Silvano: “Es más fácil conseguir otro Doctor, que dar con un Director de Policía. Y es que uno se pregunta, entonces quien manda en Rosarito? Quien convoca a las masas? Quien motiva la participación ciudadana?, quien gobierna realmente para los Rosaritenses?.
Pues desde la secundaria, nos inculcaron la máxima en política que dice que “El Poder No se Comparte”, y en el actual gobierno más que compartir el poder, vemos una pasmosa dejadez que raya en la promiscuidad política. Un gobierno carente de definición, mano firme y rumbo claro. Lo que “Juan Pueblo” lo expresa mejor cuando dice que al Presidente Municipal le hace falta que “se faje bien los pantalones, y que gobierne con mano firme”. Por lo que no agregamos más.
Simplemente añorar mejores planos para nuestro querido pueblo, convencidos en el viejo apotegma: “si le va bien al alcalde, nos irá bien a nosotros”. Es cuánto.