Tijuana, 7 de Mayo.- El arquitecto Jaime Martínez Veloz invitó a los miembros de la CANACO en Tijuana a un gobierno inclusivo, con un nuevo pacto fiscal con la federación, que permita atender las prioridades sociales y empresariales de Baja California.
Los comerciantes y el candidato a la gubernatura intercambiaron abiertamente compromisos.
*El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en Tijuana, Jorge Macías Jiménez, dijo comprometerse a nombre de su organización “a apoyar y respaldar todas las iniciativas de su gobierno” a partir del 2 de junio.
Por su parte, Jaime Martínez Veloz entregó a la CANACO una copia del Manifiesto por Baja California, que contiene ideas, propuestas y reclamos de todos los sectores en el estado, que deben considerarse en el siguiente gobierno estatal.
El candidato del Sol Azteca a la gubernatura mencionó una serie de temas e iniciativas que son terreno común entre la CANACO y su proyecto de gobierno.
El candidato se comprometió a dar seguimiento a las prioridades de la CANACO, organización con la que Martínez Veloz ha coincidido en varias ocasiones en el pasado en busca de un bienestar común para los tijuanenses.
“Yo no les vengo a decir que voten por mí, sino a que hagamos un gobierno juntos”, invitó el candidato a gobernador por el PRD.
Martínez Veloz presentó a los comerciantes organizados la convocatoria para conformar su gabinete de gobierno estatal, en la que los aspirantes a cargos públicos sostengan exámenes de oposición por parte del Colef, de la UABC, de los Colegios Profesionales y de organizaciones, que como la CANACO, son voz y voto en la economía estatal.
El arquitecto aseguró que con una conformación de gabinete de esa manera, se evitarán nombramientos por amiguismo o complicidad, y casos como dos recientes en esta época electoral, en que funcionarios por nombramientos de un partido participan en apoyo a otro partido, obviamente movidos por intereses.
El arquitecto Jaime Martínez Veloz viene de una sociedad conservadora, la de Saltillo, en la que sus ideas revolucionarias fueron aceptadas porque sectores empresariales y comerciales, entre otros, coincidieron en esos puntos de interés común que beneficiaron a grandes sectores de Coahuila.