Precipitó EU la “disolución” del Ejército Libertador de Zapata

* Información tomada del portal vanguardia.com.mx
* Francisco Pineda revela nuevos datos en un libro publicado por Ediciones Era-Conacult
 
MÉXICO DF 17 DE DICIEMBRE DE 2013.- La intervención militar de Estados Unidos durante la Revolución Mexicana “fue crucial para la disolución” de la División del Norte, encabezada por Francisco Villa, así como del Ejército Libertador, de Emiliano Zapata.

“El gobierno de Washington, en contubernio con el carrancismo, realizó en 1914 y 1915 una serie de acciones contrarrevolucionarias y encubiertas en México, con la finalidad de aniquilar el movimiento revolucionario en nuestro país”, revela entre otras cuestiones el historiador y antropólogo Francisco Pineda Gómez (Taxco, 1955), autor del libro Ejército Libertador: 1915 (Ediciones Era-Consejo Nacional para la Cultura y las Artes).

Un repaso por distintos momentos de aquella época, destaca Pineda Gómez en charla con La Jornada, permite señalar que “Estados Unidos movilizó tropas para la caída de Porfirio Díaz, interviene en el golpe de Estado contra Madero y su posterior asesinato, de igual manera interviene en la caída de Victoriano Huerta, con movilizaciones militares en el puerto de Veracruz, despliega fuerzas navales en apoyo directo al carrancismo y luego tiene movilizaciones para la caída misma de Venustiano Carranza”.

A ello, hay que sumar las invasiones “directas y abiertas de Estados Unidos”, abunda.

Acuerdo en lo oscurito

El año 1915 fue decisivo para la Revolución Mexicana. De acuerdo con Francisco Pineda Gómez, cuando Díaz controlaba la situación militar y los zapatistas apenas tenían cinco días de haberse levantado en armas, “el ejército de Estados Unidos tenía listo el plan de invasión y ocupación de la República, denominado Plan de Actualización. Hasta 1914 (el país del norte), había realizado centenares de intervenciones militares, por medio de operaciones abiertas o encubiertas”.

Entre las cuestiones determinantes, se encuentra que al iniciar 1915, “los almacenes carrancistas del puerto de Veracruz tenían en existencia 1.4 millones de cartuchos y mil 721 fusiles y carabinas. Poco tiempo después, los embarques procedentes de Estados Unidos proporcionaron al ejército de Carranza, 25.3 millones de cartuchos y 53 mil 749 fusiles y carabinas, entre otros materiales de guerra.

“Eso ocurrió en sólo nueve meses, de enero a septiembre y sólo se habla del puerto de Veracruz. Al mismo tiempo el gobierno de Washington, por ejemplo, cortó el abastecimiento a la División del Norte. Todo ello fue crucial para la Revolución Mexicana, debido también a un acuerdo que tenía Carranza con el país vecino.

“En Estados Unidos se redactó un manifiesto que Carranza promulgó el 10 de junio de 1915, en el cual se asentó que no se trataba de una revolución social, sino industrial, cuyos principales objetivos eran defender la propiedad extranjera en México, indemnizar por los daños causados por la revolución y no confiscar las grandes propiedades agrarias.

“Fue un convenio que se realizó de manera encubierta y que la historia oficial omite”.

Cartas, telegramas, decretos

Publicado por Ediciones Era, Ejército Libertador: 1915 da continuidad a La irrupción zapatista. 1911 y La revolución del sur: 1912-1914, los cuales se distinguen por basarse en “miles de cartas, telegramas, circulares, decretos, manifiestos, testimonios orales grabados en aquellos años y documentos internos del Ejército Libertador, así como en informaciones de los archivos Genovevo de la O, Gildardo Magaña, Jenaro Amezcua, Venustiano Carranza y Federico González Garza, entre otros.

Las fuentes son relevantes, pues permiten “estudiar al zapatismo desde el zapatismo, porque generalmente se toman los testimonios de sus enemigos”.

El volumen Ejército Libertador: 1915 da cuenta de las campañas militares y de cómo operaban sobre el territorio nacional el Ejército Constitucionalista, la División del Norte y el Ejército Libertador, así como “el alcance de la intervención militar contrarrevolucionaria de Estados Unidos, que permitió la disolución de los movimientos armados del sur y del norte. Hechos que fueron encubiertos en su momento”, destaca Pineda Gómez.

Hoy día “seguimos siendo intervenidos no sólo política, económica o culturalmente, sino militarmente. Muestra de ello, es el centro de espionaje que hay en la ciudad de México, el cual es operado no por la CIA o la DEA, sino por agentes y oficiales del Pentágono, es decir, por militares, en particular, por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés)”.

Articulos Relacionados

Stay Connected

3,912SeguidoresSeguir
0SuscriptoresSuscribirte