Tijuana.- Mediante un comunicado la organización Pueblo Sin Fronteras consideró que la decisión de Estados Unidos de utilizar a México como tercer país seguro, convierte a la nación en una cárcel migratoria además de que al aceptar esta práctica el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se convierte en “cómplice de violación de derechos humanos”.
El comunicado de prensa de Pueblos Sin Fronteras se difunde luego de que el gobierno mexicano, aceptó el regreso de los solicitantes de asilo político en Estados Unidos. El texto íntegro es el siguiente:
“El gobierno de Estados Unidos viola los derechos humanos de los solicitantes de asilo y no cumple con sus responsabilidades bajo leyes internacionales cuando los expulsa a México mientras buscan refugiarse en EEUU.
Asimismo, el gobierno mexicano es cómplice en esta violación al aceptar que se le entreguen solicitantes de asilo, los cuales huyeron de sus países a través de México para llegar a refugiarse en Estados Unidos. Los Estados Unidos quieren convertir a México en una enorme cárcel migratoria.
El vocero de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en una conferencia de prensa el día de hoy, dijo que esta política es una “decisión unilateral” de Estados Unidos, pero a la vez dijo que México aceptará a las personas que expulsa Estados
Unidos a pesar de que su proceso legal procede en Estados Unidos. Es contradictorio decir que es “decisión unilateral” y a la vez aceptar la devolución de personas. El nuevo gobierno de México, al aceptar el plan de Trump, está ejecutando una política de “tercer país seguro” sin reconocerlo, y permite una violación incluso más profunda de la soberanía mexicana.
Esta nueva política pone en riesgo la vida de personas solicitantes de asilo. Ya hay casos confirmados de asesinatos en Tijuana de centroamericanos que huían de sus países y estaban varados en México porque el gobierno de Estados Unidos les negaba el derecho de pedir asilo en un puerto de entrada conforme a la ley.
EEUU se esconde detrás de la excusa a todas luces de que no tiene la capacidad de procesar a personas solicitantes de asilo para evitar el cumplimiento de sus propias leyes, y el gobierno de México juega el papel de policía migratoria estadounidense al controlar el ingreso de solicitantes de asilo a Estados Unidos.
El anuncio de hoy es un paso más hacia la prohibición de refugiadas y refugiados de Estados Unidos, y hacia la conversión de todo México en una policía migratoria para el gobierno estadounidense”.
México se convierte en cárcel migratoria de Estados Unidos: Pueblos Sin Fronteras
