Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.- “El país está atorado” desde la perspectiva del analista político Benedicto Ruiz Vargas debido a que las reformas, los programas y el estilo de gobierno no han servido para darle viabilidad a millones de mexicanos sumidos en la pobreza, eso es algo que ninguno de los que aspiran a ser presidente de la República podría cambiar.
Ante los miembros de la Asociación Política de Baja California el también periodista hizo presentó un panorama de la sucesión presidencial del próximo año en donde vislumbra una confrontación de tres fuerzas: el Movimiento de Regeneración Nacional que con Andrés Manuel López Obrador tiene 10 años haciendo campaña, el Partido Revolucionario Institucional y sus aliados y el Frente que integra a Acción Nacional.
Lo único que podría ayudar al PRI a ganar la elección seria el desgaste que ha venido sufriendo el Frente encabezado por el Partido Acción Nacional, y el desgaste de su dirigente nacional quien busca imponerse como candidato presidencial, sin considerar los votos que le quitaría Margarita Zavala de Calderón si logra la candidatura independiente.
Otro tanto aplicaría si el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, “El Bronco”, logra la candidatura y le resta votos a Andrés Manuel López Obrador, como parece ser su objetivo central, señaló Ruiz Vargas.
En ese contexto, y ante la falta de propuestas de cambio verdaderamente transformadoras de la realidad nacional, los contendientes apostarán a la guerra sucia y las campañas de desprestigio para hacer perder votos a sus adversarios, a fin de “mover” las reducidas diferencias que se han venido registrando en casi todas las encuestas.
Los posibles candidatos a presidente no garantizan mayores cambios
