Más de 200 jóvenes de distintas edades zarparon el pasado 29 de enero con rumbo al municipio de Tecomatlán, Puebla, donde participarían en más de una disciplina artística y categorías, dicha actividad forma parte de la XX Espartaqueada Cultural que se realizó del 2 al 10 de febrero y a la que convocó el Movimiento Antorchista a más de 20 mil artistas de los 32 estados de la República.
Poco más de 3 mil kilómetros recorrieron los jóvenes a bordo de autobuses, “el trayecto fue largo pero satisfactorio”, así lo manifiesta uno de los jóvenes artistas, que a sus 15 abriles formar parte de la compañía de danza del Movimiento Antorchista en Baja California, y quien estaba lejos de pensar recorrer tantos estados y salir tan lejos para participar en estas justas artísticas.
Música, oratoria, canto, poesía, danza y baile, fueron las disciplinas en las que participaron los artistas convocados por el MAN; jóvenes de distintos extractos sociales se reunieron en este municipio para dar a conocer el inmenso trabajo artístico que ha realizado Antorcha tanto en pueblos, colonias, ciudades, escuelas y comunidades indígenas; hoy todo este trabajo representado por el pueblo organizado en este certamen artístico.
Tres grupos culturales de danza y baile, cantantes y poetas componían la delegación bajacaliforniana que se desplazó desde el municipio de Tijuana para participar; “tuvimos bueno resultados, los tres grupos que han participad en esta Espartaqueada Cultural, han salidos victoriosos, dos menciones honoríficas y un tercer lugar de entre más de 22 grupos que se han presentado”, explicó en entrevista el dirigente estatal del MA en Baja California, Ignacio Acosta Montes, quien además resaltó el trabajo que ha hecho Antorcha en todos los estados de la República, pues agregó que en BC se está proyectando abrir una escuela de artes.
El décimo tercer lugar fue para BC en la tabla de reconocimiento de entre los 32 estados que participaron la XX Espartaqueada Cultural, con una inversión de poco más de 1 millón 200 mil pesos, recursos que asegura los organizadores en el estado, “han salido de muchas actividades, la principal es la colecta pública, los jóvenes artistas han colectado durante cuatro meses para poder comprar el vestuarios, además de los ensayos; se ha gestionado en diferentes dependencias que se nos apoyara con el transporte y nos han brindado dicho apoyo, hemos recurrido a la colecta de víveres y la aportación del MA en el estado han sido un gran aliciente para este proyecto”, explica Alethia Mejía López, responsable del trabajo cultural del MA en BC.
Baja California trabaja en el proyecto cultural de Antorcha
Jóvenes hijos de campesinos, algunos de ellos exjornaleros, hijos de obreros y otros de albergues, son el cúmulo de las características que forman parte del grupo de danza del Movimiento Antorchista de BC, “ha sido un trabajo titánico, pero satisfactorio”, así lo resume Héctor Pichardo Almanza, profesor e impulsor de este trabajo en el estado.
Originario de la CDMX y egresado del Instituto Nacional de Bellas Artes, Pichardo, como le llaman sus alumnos, llegó al municipio fronterizo con la invitación de Alethia para formar dicho grupo de danza, una tarea nada fácil en una ciudad que se ha caracterizado por tener los primeros lugares en delincuencia, violencia, desintegración familiar y problemas que han agudizado cada vez más las condiciones sociales de Tijuana.
“El primer paso fue hacerle entender a los profesores de las escuelas porque es importante trabajar en el terrenos cultural, ya sea danza, poesía, música, pero explicarle a ellos y qué entendieran que esta es una vía para poder educar a los jóvenes, después vino lo más importante y más difícil, hacer que los chamacos agarraran la onda e inculcar en ellos algo casi nuevo, que era el baile, explicarles y enamorarlos de la danza, fue muy difícil”, explicó Pichardo Almanza.
Disciplina, agilidad, destreza y ganas, eran algunas de las cosas que los jóvenes tuvieron que adoptar para poder llegar hasta el municipio poblano, características que estaban muy lejanas de ser posibles sin el impulso y promoción de este grupo que aglutina a más de 50 artistas entre hombre y mujeres.
De la estancia en Tecomatlán, cientos de historias se han desencadenado, todas ellas enumeran casi siempre los mismos adjetivos que caracterizan un gran lugar, “está bien chingon, el arco está bien perro, me quiero quedar a vivir aquí, nada que ver con Tijuas, la gente súper buena onda, la comida bien rica, aquí no hay tanta tira, el ambiente está bien chido”, los vocablos son casi infinitos, pero Teco, como muchos le llaman, se quedó en el corazón de los bajacalifornianos.
De las Espartaqueadas el exorbitante elogio al arte y la cultura sobrepasaron los calificativos, miles y miles de artistas desfilando en dos escenarios, todos ellos semejantes los unos a los otros, la única diferencia: su origen.
“La Espartaqueada es uno de los eventos más importantes en material de cultura en el país, es el único evento que reúne a tantos artistas de los 32 estados y que no participan con el afán de ganar algo económico, ellos vienen a participar y demostrar cuánto han avanzado en el desarrollo de tal o cual disciplina, y, exactamente demostrar el trabajo que ha realizado Antorcha en cada estado”, explicó Acosta Montes, también coordinador del Regional Noroeste del MAN, que abarca a BC, Sinaloa y Sonora.
El arte como arma transformadora y educadora ha sido la consigna del MAN, pues aseguran que “Las bellas artes sensibilizan al pueblo, lo hacen más humano y conocedor de las raíces de dónde proviene, pues solamente con el arte se puede transformar el pensamiento de la sociedad, que sepan que solamente organizados se puede transformar las condiciones sociales y políticas de nuestro país”.
Así quedó demostrado en esta XX Espartaqueada Cultural, cuando los jóvenes vieron en escena un cúmulo de arte que nunca antes habrían apreciado en otro lugar, “me gustó mucho, nunca había ido a un evento así, cuando entré a danza, porque casi me obligaron, no quería bailar, luego me llamó un poco la atención , andaba zapateando en todos lados, en el salón, en la casa, en donde sea, es algo que se pega y no lo puede evitar, luego cuando empezamos a ensayar mucho era como que muy cansado, pero cuando llegamos (a Tecomatlán) y vimos cómo ensayaban los otros grupos hasta las tres, cuatro o cinco de la mañana, pues también le entramos, y cuando vimos al primer grupo que se presentó, me sentí tan mal porque pensé que íbamos a perder”, cuenta Miguel Ángel Ceja, estudiante del segundo año de secundaria, quien a sus 16 años ha recorrido más de la mitad del territorio mexicano, hasta hace unos meses miembro del grupo de danza folclórica del MA.
“Ganamos una mención honorífica, pero estamos en la categoría libre estudiantil, tenemos que venir de nuevo a participar y entrar a la semi, esos están bien chingones, puros profesionales, si le echamos ganas dentro dos años si venimos ganando uno de los primeros lugares, pero todo está en que ensayemos bien machín ”, la impresión que ha dejado este evento artístico en los jóvenes queda grabado en las palabras de Miguel, quien se encuentra con sus compañeros en el comedor que han montado y donde se alimentaron durante más de una semana.
Con un gran banquete cultural, presentando los mejores números de toda la semana, se dio clausura a la XX Edición de la Espartaqueada, los bajacalifornianos emprendieron su viaje de retorno el domingo 10 de febrero por la noche, más de 3 mil kilómetros a recorrer nuevamente, más ensayos y más entusiasmo, hay una meta fijada también, regresar por un primer lugar.